NACHO ROSA *SALA HONKY TONK*

EL CANTANTE DEL GRECO *COCODRILO ROCK BAR, 17/02/24*

 

CRÓNICA DESDE COCODRILO ROCK BAR

 

EL CANTANTE DEL GRECO, 17-2-2024, Cocodrilo Rock bar, Madrid

 


(La más especial hasta el momento, ¡de verdad!)

 

¡Después de mucho tiempo esperando este momento, por fin llegó! ¡Voy a ver a Rafa, EL CANTANTE DEL GRECO! ¡Por fin voy a dejar de recibir la turra de J. Tejada! Y oye, que tenía razón...¡merece la pena muchísimo!

 


Os pongo en contexto. Desde el día que Tejada descubrió El Sótano del Rock by La Boca Agua, vio en su mente a EL CANTANTE DEL GRECO en él. Según me contaba, Rafa había tenido que aparcar su banda "DOBLE ROMBO" por circunstancias, y se había reinventado. Y el experimento había salido mejor que bien, como pude confirmar el sábado pasado.

 


Ya de paso íbamos a conocer un templo del Rock madrileño, el Cocodrilo Rock bar, pequeño museo de Jhonny Burning, un precioso local lleno de recuerdos que hace las delicias de los rockeros con canas (aunque estén en la barba sólo, como es el caso de los donantes de pelo, el mío entre otros). Para allá encaminamos nuestros pasos la mi Nuri y yo después de una dura jornada en La Boca Agua by Cocinerarockera. Llegados a la zona, establecimos una cabeza de puente al otro lado de la calle, Estrella Galicia mediante, y se nos fue uniendo el grueso de las tropas: la familia rockera de Tejada. Poco a poco fue aumentando el número de efectivos llegados desde diversos puntos de la península, y entre ellos varios componentes de otras bandas: CALIBRE 91, ¿SULIVAN? NUNCA HE ESTADO AHÍ...y el propio Rafa Olmo, "EL CANTANTE DEL GRECO" está vez como primicia mundial, versión dúo, con Ezequiel Citaro "Z" al bajo. Y cuando el frente estuvo bien nutrido, iniciamos el asalto.

 


Tomadas ya las posiciones con los pies y unos tercios con las manos, nos dispusimos a disfrutar del espectáculo. Un mini escenario nos esperaba en un lateral, eso sí, repleto de instrumentos...¡hasta un contrabajo! Al momento, Rafa se aprestó a iniciar el show. Sentado en un taburete, guitarra en ristre, pedal y bombo en el pie izquierdo y pandereta en el derecho, flanqueado por Z y su bajo eléctrico, inició la batalla con "Doble rombo", de su banda homónima. ¡Y la magia empezó a fluir!

 


Continuó con "Rock del gato", del argentino JUANSE, y constatamos que no había nada malo en lo que estábamos viendo. A pesar de que sabíamos que estaba enfermo, con fiebre incluso por la mañana, y que había tenido bolo la noche anterior en Tarragona, la voz que oíamos era perfecta, contándonos sus vivencias a través de canciones, porque eso es lo que recibes cuando te pones frente a él, temas preciosos contando historias que él se encarga de contextualizar entre canción y canción, creando un ambiente íntimo que el local en el que nos encontrábamos favorecía. A estas alturas, apenas dos canciones llevábamos, ya estábamos completamente unidos artistas y público, todo lo favorecía, la amistad, el Rock, el ambiente, la simpatía y el cariño de Rafa...y la birra, claro.

 


Dos canciones llevábamos y empieza el juego; Z deja su bajo y coge el contrabajo. Dado el espacio esta maniobra no es tan sencilla como pueda parecer...pero lo solventaron con profesionalidad. Rafa mientras nos iba poniendo en situación de cada tema, como ya he comentado, todas sus canciones tienen una historia, a cuál mejor y más divertida, y además conocidas por parte del público, lo que hace que el disfrute sea mayor. Aquello era ya un cumpleaños infantil, pero sin la parte mala. Los niños, ya sabéis.

 


Nos interpretaron "Whisky derretido", y aun no salíamos de nuestro asombro. ¿Es posible que con tan pocos recursos (materiales) pueda ejecutarse algo tan completo? Hay que tener mucho dentro para que con tan poco fuera se pueda realizar un show tan completo. Siempre he tenido mucha imaginación, y se me plantea una situación. Rafa y Z con el equipo y medios de RAMMSTEIN. Pufff...

 

Oootra vuelta de tuerca, y esta sí que no me la esperaba: deja la guitarra eléctrica ¡y saca una guitarra-brasero!   ¿¡Pero y esto, señora!? ¡Esa guitarra es igual que el brasero de la casa de mi abuela en el pueblo! ¡Y cómo suena! Recuperado del shock disfrutamos de "Aún te recuerdo", mientras ya estábamos todos sueltos bailando y cantando al ritmo que nos marcan los músicos. Esto se estaba poniendo muy interesante...

 

Ahora sí que nos la jugó bien. Dejó la guitarra-brasero y sacó una acústica. Vamos a relajarnos un poco, pensé. ¡Já! ¡"¡Decidí”, de cuando EXTREMODURO eran una banda de Rock! Ahí ya nos vinimos todos arriba, yo el primero. Por supuesto, le puse los coros extras que tiene esta canción, ya ves.

 

En todo lo alto nos tenían ya, y como buenos profesionales, cogieron los cacharros eléctricos y se liaron con "Puto enero", a dar cañita buena. ¡Rock'n'roll! Me encanta este tema. ¡Y te mueve los pies quieras o no! ¡¡¡PUTO ENERO!!!

 


Al acabar piden el primer relevo, y allá que se suben David y Sergio de CALIBRE 91, ocupando los sitios que han dejado libres Rafa y Z, y dejándonos disfrutar de dos temas suyos, "Gallo de corral" y "Tú me acompañaras", para hacer más divertida e interactiva la fiesta.

 


De vuelta al redil EL CANTANTE DEL GRECO (versión dúo) tocan "Niña de Triana", una preciosa historia de amor, en la que participamos activamente con las palmas, integrándonos con habilidad en la canción. Y tanta integración hay que mete por petición popular una canción que no estaba en el setlist, "43205", en el ambiente cantantegrecoense "Robocop"...¡imaginad el nivel de interactuación!, y  la fundió con "Una noche sin tí ", de BURNING, aprovechando la situación para hacer un homenaje a sus anfitriones.

 


Ya puestos a revisionar clásicos, nos tocaron "Flojos de pantalón", del Maestro de maestros ROSENDO MERCADO. Y tuvieron la colaboración (un poco contra su voluntad...) de Samuel de ¿SULIVAN? NUNCA HE ESTADO AHÍ. Bueno, y la de todos los demás, todos la conocemos y ahí nos dejamos la garganta.

 


Y ahora, la canción que más me gusta de don Rafael Nadal. Digo, don Rafael

Olmo..."N-340", un recorrido musical de sur a norte de la península a través de la carretera que recorre toda la costa este, carretera que me evoca muchos recuerdos. Y que es buena de cojones, también es verdad. Y además fue la primera que escuché, la que me descubrió a EL CANTANTE DEL GRECO.

 


A partir de aquí, ya la locura se desató; "El puente del diablo", con su peculiar historia, dio paso a la última parte del espectáculo, con todo el público completamente entregado, bailando, acompañando con palmas y coros, ¡disfrutando como enanos! A continuación, Rafa anunció el próximo tema, "No me puedes pedir" y un grito de aprobación se oyó al fondo; J. Tejada aullaba enfervorizado por lo que se avecinaba, aunque no se imaginaba lo que iba a suceder. En su ímpetu por acercarse al escenario, atraído por la canción y los ánimos de los músicos, un energúmeno de acercó a él, le agarro y le plantó al frente del escenario, y le puso un micrófono en la mano...no le quedó más remedio que arrancarse a cantar. ¡Hay vídeo!

 


Pues eso, que ya estaba todo descontrolado, y "B.C.N." y la maravillosa "Muévete conmigo" no hicieron nada por aplacarnos. La conexión con los músicos era plena, el lugar, las circunstancias, todo era perfecto para lograr que "el duende ", como dicen los flamencos, apareciera y nos hiciera disfrutar de una experiencia única, esto sí que es una "experiencia inmersiva", tan de moda hoy por hoy. Y Rafa, tan imbuido como los demás por el espíritu del Rock, se levantó, dio una patada al taburete y en una apoteosis final se arrancó con "Sympathy for the devil", de ROLLING STONES, para acabar el show en todo lo alto. Y lo consiguió, vaya que sí.

 



La ovación con la que despedimos el espectáculo estuvo a la altura, fue atronador, y cuando los músicos de deshicieron de sus instrumentos les avasallamos como se merecían; besos, abrazos, pellizcos, todo nos parecía poco para agradecerles lo bien que nos lo habían hecho pasar.

 

Hay esperanza, si, el Rock no está muerto, ni mucho menos. El rock está donde estaba y donde ha estado siempre. En los espacios pequeños, al lado de la gente, dentro de los músicos y dentro de los corazones, y no es en un estadio de 50.000 personas donde el duende no aparece. Que están muy bien esos sitios, para el que les guste, y a una parte (pequeñísima) de artistas les permite vivir muy bien de la música, pero el espíritu está aquí, al pié del cañón. Y muero de ganas de que EL CANTANTE DEL GRECO pase por El Sótano del Rock. Ahí...ufffff. Temblores me entran sólo de pensarlo.

 

Gracias eternas a las bandas y su esfuerzo.

 

Miguel Ángel Martín Pérez

20-2-2024

 

P.d.1: Todo esto, acústica, eléctrica, guitarra-brasero, bajo, contrabajo, bombo, etc, ¡lo llevan en un Citroën Saxo! ¡Ole ahí!

 

P.d.2: No me puedo resistir, lo voy a contar; "Muévete conmigo" está basado en....¡no! si queréis saber su historia, tendréis que ir a verlos...¡y os puedo asegurar que no tiene desperdicio!


KAMIKAZE SONORO

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