VENUS ASTRA *SALA MARAVILLAS CLUB*

THE ELECTRIC ALLEY, Sala Nazca, Madrid.

 

 

THE ELECTRIC ALLEY,

24-2-2024, Sala Nazca, Madrid.

 

(Sí... este también. Otra vez...)

 


Vaya tela, vaya espectáculo, vaya talento (¡gracias Ángel Belinchón!)...esto es lo que me rondaba insistentemente en la mente mientras el metro surcaba los túneles rumbo a mi Alcorcón. Volviendo solo, por primera vez en mucho tiempo, de un bolo, de ver a THE ELECTRIC ALLEY. Pero retrocedamos una semana.

 

La historia se repite...descubro una banda, y menos de una semana después me vienen a buscar para que vaya a verles y escriba una crónica, está vez J. Tejada de Kamikaze Sonoro. Y se repite en que el descubrimiento me deja boquiabierto;  otra vez una banda que no conocía y es absurdamente buena. ¿Como es posible que no tuviera noticias de ellos? ¡Y paisanos! ¡De mi Cái querido! ¿Será otra estafa..? Jajaja, si, creo que sí. Cuatro álbumes tienen los tíos, y además éste concierto se va a grabar para editar un quinto en directo, un valor añadido al bolo.

 


Pues en marcha me pongo hacia el foro otra vez, pero esta vez solamente va medio equipo de La Boca Agua by Cocinerarockera, la mi Nuri se ha tenido que quedar en cama, entre una gripe y una lumbociatica la pobre no se puede mover. Así que me toca hacer de cronista y fotógrafo a la vez. Con una sensación agridulce que no me dejará en toda la noche, emprendo el viaje hacia la sala Nazca.

Llegados a las cercanías del lugar empiezo a encontrar conocidos, y ni me imaginaba lo que me tenía deparado el destino esa noche a ése respecto. Primeros saludos, entrada al recinto, más saludos, viejos y nuevos amigos, encuentros esperados (¡Chema, por fin!)...se notaba efervescencia, expectación, a pesar de que era pronto y había poca gente. Y entre tanta alegría, con la pena de fondo de ir solo, la primera bofetada:

 - ¿Qué cervezas tenéis?

- Heineken.

- He dicho cerveza...

Le faltó echarse a llorar...y a mí con él. Al menos tenían grifo, y minis. Un mini, venga. 10 €. Pufff...bueno, podría ser peor. Y lo era, ¡más tarde me dijeron que el tercio eran 6€! Hostia puta...¿¡como se puede ser tan ladrón!?





Corramos un tupido velo a este tema, porque tiene miga, y centrémonos en lo importante, la música. La pista y alrededores se iba llenando de gente, así que me apresuré a coger un buen sitio, a media pista sin cabezones delante (lo que indica que iba a ser el cabezón de alguien), y efectivamente oigo a unos chavales que se ponen detrás de mi, y al menos alguno de ellos toca en alguna banda, y ha tocado en la sala, por los comentarios. Me doy la vuelta, para ver si les voy a estorbar mucho y para calcular la gente que hay detrás, y constato que el lleno va a ser pleno y que no les voy a estorbar, sobre todo a uno de ellos, grande como un castillo. Y ése mismo, me mira, empieza a abrir mucho los ojos y señalándome gritó...

¡Migueeeeel!

Automáticamente el que estaba a su derecha, saltó hacia mi y me dio un abrazo. Ahí estaban, abrazado a mí Jorge, bajista de KEPLER, y el grandote, Santi, batería de DESKARTE,  a su vez bajista y batería de ZENTUARIO, la banda en la que hace casi treinta años cantaba yo. 13 añitos tenía Santi en aquella época y ya tenía éste tamaño. El corazón me dio un vuelco, a Jorge alguna vez le había visto en Getafe, pero a Santi hacia más de 25 años que no lo veía. Cómo había cambiado la noche, ¡que alegría más grande!

El inicio del show nos pilló aún intercambiando anécdotas y poniéndonos al día, así que lo dejamos para después y nos dispusimos a prestar atención al espectáculo; ellos conocen a la banda personalmente, han coincidido en escenarios y hablan maravillas de ellos, y quieren disfrutar de lo que yo aún no era capaz de preveer. Una experiencia musical inigualable.

Sobre el escenario se sitúa Paco Madrid, una institución radiofónica madrileña para presentarnos a la banda, y a continuación una intro sinfónica y épica da paso a la banda, que se arrancan con dos trallazos de su último disco: "Apache" y "Hurricane". ¡Pues ya nos tenían a todos desgañitados con los coros de la segunda!. Siguen sin parar con "One lasting light". Es el tercer tema y ya nos tienen enfervorecidos, entregados.



Por fin hacen una mínima pausa para darnos la bienvenida...pero poca cosa. Se ve que su intención, como pudimos comprobar a lo largo del concierto, es hablar a través de su música. ¡Y nosotros encantados!

 


Siguen con un recuerdo a su primer álbum con "Standing", Rock'n'roll del bueno, guitarrero y meneón, después nos tranquilizan un poco con "What's going on?", lo que nos permite coger un poco de aliento para afrontar "Last letter", una canción que te aprieta las pelota/ovarios poco a poco en un crescendo que nos puso a todos a botar como energúmenos y a desgañitarnos con ese final en alto. Y ellos a su rollo, soltando tema tras tema sin apenas interrupciones. Ahora le toca el turno a "Make through the night" para ponernos a mover las caderas de nuevo, y al acabar, Nando nos da paso al siguiente tema marcándose una introducción sacando oro puro a sus seis cuerdas. "Can we have some love between us?" se llama, y Jaime aprovecha la ocasión para medir sus fuerzas con Nando, lo que nos propociona unos momentos epicos a las guitarras.

 

En este momento se toman un respiro, y nos lo dan a nosotros, y Jaime nos presenta a la banda, y nos vuelve a agradecer que estemos allí acompañándolos. Y hasta ahí, porque a continuación nos sueltan "Thunderbird or vulture", y, a traición, "Cowboy song" de mis adorados THIN LIZZY, ¡mi idolatrado Phil Lynott! Yo aquí ya no sabía dónde meterme, ¡estaba gozando como un cochino en una charca! Y "Celebration" no ayuda a calmar los ánimos, al contrario...

 

Llegados a este momento, empiezan tímidamente a despedirse...que sintiéndolo mucho, que tienen que irse al otro trabajo. La vieja y triste historia de los músicos, que no puedan vivir de ésto es una maldición que parece no tener fin. Y para despedirse nos dejan la maravillosa "Fireworks".


 https://www.youtube.com/watch?v=PQNfCcgoZQw

Y voló...dejan sus instrumentos y abandonan el escenario...pero no por mucho tiempo. No nos da tiempo a ponernos nerviosos, aunque les hemos dado muestras de que no les va a resultar tan facil. ¡Y vuelven fuertes! "Up in the flames" y su acelerado ritmo nos hace apurar la fiesta, ¡que se nos van! y "Get electrified!" nos pone a mil. Y su actitud nos enerva...Jaime se pone provocador a mirarnos desafiante, nos apunta con la guitarra, la locura se adueña del escenario y de la pista, nosotros nos desgañitamos, ellos hacen punteos con los dientes...¡sí! ¡¡ROCK'N'ROLL!!

 

Se despiden y se van. Bueno, a ver lo que aguantan ahí...¡porque estamos a tope y no lo vamos a permitir! Gritos, silbidos, pataleos...y como no salen de primeras, empezamos a organizarnos. Coreamos su nombre, los "oeoeoe" correspondientes, los "¡otra, otra!" de turno, todo ello sin desfallecer. Y finalmente volvieron al redil, agradeciendonos el gesto. ¡Lo hacemos encantados!

 

Para calmar un poco las aguas, nos tocan "Eagles fly solo", y nos preguntan si queremos más; pero bueno, ¿es católico el Papa? ¡Pues claro que otra! y menuda..."No control", canción premonitoria, porque ya sí que dimos lo que nos quedaba (no mucho, que ya tenemos una edad).

 

Al acabar, vuelve a darnos las gracias por haberlos elegido a ellos, cosa que han repetido en varias ocasiones, y nos lo agradecen con un regalo: un pupurrí de LED ZEPPELIN. "Whole lotta love", "Rock and Roll" y "Communication breakdown" unidas para que el fin de fiesta fuera apoteósico, cosa que lograron. Y ya les dejamos que se fueran, con una ovación eterna y muy merecida.

 

Dentro de los muchos momentos emotivos hubo uno muy especial, cuando nos dijo que se alegraba de que los hubieramos elegido entre toda la oferta que había en Madrid ese dia, se alegraba que hubiéramos elegido el Rock de base, el de las tripas, el de amplis y sudor. Esa misma noche de camino al bolo en el metro ultimé la crónica de EL CANTANTE DEL GRECO, y la cerraba con una reflexión muy parecida, ya que había sido un bolo de "piel con piel", en una sala pequeña y casi sin equipo, guitarra, mini ampli, bombo y pandereta de pié, y bajo/contrabajo a su lado. Escuchar a Jaime decir casi lo mismo que yo había escrito hacía unas horas me llegó dentro. ¡Hay esperanza!

 




Pocas veces se puede disfrutar de un conjunto de músicos con éste nivel y que juntos sean mucho mejores que la suma de todos ellos. Rafa y Sergio hacen un trabajo magnífico, la base rítmica por definición es imprescindible, pero lo de Jaime y Nando es otro nivel; la voz de uno y las manos del otro son dignos de disfrutar una y otra vez. Haced todo lo posible por verlos cuando tengáis ocasión.

 

Y una noche casi perfecta, pues me faltaba la mi Nuri a mi lado, llegaba a su fin. Con gran pesar me despedí de mis antiguos compañeros de banda y siempre amigos y volví, solo, a casa, para cuidar a mi amorcito. Cuidad a quien os quiere, apartaos de quien no os aporte, quereos y cuidaos mucho para poder querer y cuidar a los vuestros.

 

Gracias eternas a las bandas y su esfuerzo.

 

Miguel Ángel Martín Pérez

9-3-2024


KAMIKAZE SONORO

Comentarios